CATEDRAL NUEVA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN
"SALAMANCA"
HISTORIA DE LA CATEDRAL
DETALLES
Y
PROCESO DEL DIBUJO
CATEDRAL NUEVA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN "SALAMANCA"
Colección: (CATEDRALES DE ESPAÑA)
País: España
Técnica: Lápiz de grafito
Soporte: Papel cansón A3+ 150 g/m2
Medidas: Lamina A3+ 32,5 x 46 cm (dibujo 29 x 21,5 cm aprox.)
Año de creación: 2014
Movimiento artístico: Arquitectónico
Autor del Dibujo: Copyright © José Ramón Amador López
RPTI nº 08/2016/692
CATEDRAL NUEVA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN, SALAMANCA
La
Catedral Nueva de la Asunción de la Virgen es una de las dos catedrales de la
ciudad de Salamanca, en España, junto a la Catedral Vieja. Es la sede de la
Diócesis de Salamanca. Fue construida entre los siglos XVI y XVIII mezclando
los estilos gótico tardío, renacentista y barroco. También tiene un campanario
que es el segundo en altura de entre los de las catedrales españolas, con 110
metros.
HISTORIA:
HISTORIA:
La
catedral nueva se construyó entre 1513 y 1733 conservando la vieja. En un
principio pensaron derruirla, aunque se impuso el criterio de mantenerla
abierta al culto mientras se realizaba la construcción de la nueva. Al terminar
las obras en el siglo XVIII, reconsideraron la idea de destruirla y por esa razón
se conserva actualmente. No obstante, el muro sur de la Catedral Nueva se apoya
sobre el muro norte de la vieja, que hubo de ser reforzado hacia el interior
del antiguo templo, cuya nave lateral quedó parcialmente reducida con la nueva
construcción. La torre de la nueva catedral se construyó sobre la torre de las
campanas de la Catedral Vieja.
La
idea de construir una catedral nueva surge en el siglo XV debido al aumento
demográfico de la ciudad, especialmente por la fuerte atracción de la
Universidad. Por tanto, la Catedral Vieja parecía en aquellos momentos
«pequeña, oscura y baja». Contaban con el apoyo de Fernando el Católico, quien
en 1509 ordenó a los arquitectos que habían trabajado en Toledo y Sevilla,
Antón Egas y Alonso Rodríguez, que fueran a Salamanca para tomar traza del
nuevo templo.
Durante
casi todo el siglo XVII las obras estuvieron paradas y se retomaron de nuevo en
el XVIII, hasta su finalización en 1733. La catedral sufrió los devastadores
efectos del Terremoto de Lisboa, que se produjo el 1 de noviembre de 1755,
quedando todavía signos visibles en las grietas y vidrieras rotas. Después del
terremoto hubo que rehacer la cúpula (por Juan de Sagarvinaga) y reforzar el
campanario, que era más esbelto, muy semejante al de la catedral de Segovia. El
campanario sufrió graves desperfectos durante el terremoto, llegando a inclinarse
e incluso amenazar ruina. Tras consultar a varios arquitectos que recomendaron
su demolición fue, finalmente, Baltasar Dreveton quien propuso zuncharla con 8
cadenas tensadas y forrarla con piedra en forma de talud llegando hasta el
cuerpo de campanas. De la dirección de la obra se encarga Jerónimo García de
Quiñones con Manuel de los Ríos. Así puede contemplarse actualmente, forrada de
piedras e inclinada hacia uno de sus lados por efecto del terremoto de Lisboa.
Actualmente esta catástrofe se recuerda con la tradición del «Mariquelo» el 31
de octubre.
Hacia 1812
el ejército de ocupación francés derribó la manzana de casas situada al norte
de la catedral, creando la actual plaza de Anaya y poniendo de relieve la
fachada norte, no preparada para la exhibición y poco agraciada. Este hecho ha
provocado que las fotos más conocidas de la catedral sean tomadas desde este
lado, haciendo olvidar la fachada principal, mucho más interesante pero situada
en una calle estrecha y sin suficiente amplitud para obtener buenas
fotografías.