Anagramas de JRALTaibona

domingo, 25 de agosto de 2013

EL LIMITE ENTRE VIVIR Y MORIR

Hola amigos,  conocidos y demás seguidores, quiero hacerles saber una historia que quiero que se sepa y que podría ser anecdótica de no tratarse de la peligrosidad de la misma ya que se trata de lo que separa la vida de la muerte, ha sucedido hace poco en un pueblo de la Sierra de Segura en la provincia de Albacete, llamado Nerpio. Era  Domingo 18 de Agosto en Nerpio cuando se celebraban las fiestas veraniegas con los encierros de vaquillas, a 9 kilómetros en una población cercana, que se llama Pedro Andrés a una vecina de esta localidad que se llama Eugenia López Soler, sufre un infarto de corazón, al encontrarse familiares cerca de ella sin pensárselo y con toda la rapidez posible,  la llevan al centro de salud más cercano que se encuentra en Nerpio, donde es atendida por los médicos de guardia tras atenderla y hacerle unas pruebas preliminares con resultados negativos y debido a la urgencia, se decide llamar un helicóptero para trasladarla al hospital correspondiente de Albacete, el helicóptero no tardó en llegar, y cuando se disponían a acercar a la paciente al helicóptero con una ambulancia de guardia y acompañada de los médicos, ya que este aterrizo a unos 500 m del centro de salud aproximadamente, a pocos metros la ambulancia se para y no se puede continuar pues aún quedan unos cientos de metros para llegar al helicóptero, se llama otra ambulancia que por motivos X no se encuentra disponible, entonces se intenta acercar con el camión de los bomberos que se encuentra de guardia en la zona, tampoco es posible, debido  a que todo corre en contra y ser fiesta se concentra en la zona centenares de personas, entre ellos sus familiares y que deciden llevarla ellos mismos andado y en la camilla, pero los médicos cardiólogos dicen que no se puede mover debido al riesgo que corre y que hay que pedir un permiso a Toledo a las autoridades competentes, tras conceder dicho permiso se procede a llevarla gente no falta incluso  un familiar lleva una sobrilla para que el sol y el calor que ronda los cuarenta grados le afecte lo menos posible, por fin llega al helicóptero y no tarda en llegar al hospital donde es operada y tras tres días es dada de alta. Por la parte que me toca quiero dar las gracias a todas esas personas que apoyaron a que esta historia cállese del lado de la vida. Gracias.
Pero yo me hago unas preguntas, y hago una reflexión, si debido a los recortes sanitario en todos los sentidos ese helicóptero no se envía y se decide llevar a la paciente directamente al hospital más cercano que se encuentra a 80 km y la ambulancia se rompe y no se puede enviar otra, quizás estaríamos hablado de esta historia con otro destino. Espero que las personas que tengan responsabilidades no vuelvan a cometer los mismos errores y esto no suceda en ningún lugar del mundo.